PALEOINDIO Y ARCAICO EN CHILE CENTRAL:
UN DEBATE EN DESARROLLO
Esta pagina contiene un debate en torno a las relaciones entre el Paleoindio y el la parte más temprana del Arcaico en Chile Central. Este debate se origina en un artículo publicado por Luis Cornejo, Miguel Saavedra y Héctor Vera, el cual ha sido objeto de comentarios críticos por parte Rafael Labarca y Christian García, estudiantes avanzados de Arqueología del Depto. de Antropología de la Universidad de Chile. Ambas posiciones originales se presentan aquí de manera resumida, seguidas del intercambio de mensajes de correo electrónico entre Cornejo y Labarca-García en los cuales se ha debatido ambas posiciones.
ESTA PAGINA WEB ES UNA INVITACION PARA TODO AQUEL QUE QUIERA PARTICIPAR EN EL DEBATE
PROPOSICION ORIGINAL
(Publicada en "Periodificación del Arcaico en Chile Central: Una propuesta". L. Cornejo, M. Saavedra y H. Vera, 1998, Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología 25:36-39)
"En (...) Chile Central, y consecuentemente con el estado de la investigación en el tema, hasta años recientes la periodificación del Arcaico era muy difícil de consolidar (p.e. NÚÑEZ 1983: 148-149). Hoy en día, si bien la investigación ha avanzado poco, estamos en condiciones de proponer un esquema básico y tentativo, que permita ordenar los eventos culturales ocurridos dentro de los casi 10.000 años que ahora sabemos que cubre el Arcaico en la parte norte de este territorio (río Aconcagua a Laguna de Tagua Tagua).
Esta
propuesta nace principalmente de los contextos estudiados por nosotros en sitios
del Cajón del Maipo (El Manzano 1, El Manzano 2, La Batea 1 y Caletón Los
Queltehues), pero integrando también las evidencias provenientes de
otros sitios de la región. El esquema de periodificación que proponemos no
puede ser considerado más que como una hipótesis para ser discutida. Su
principal propósito es intentar generar un marco ordenador que permita, a
partir de elementos muy simples, distinguir dentro de la larga secuencia de
tiempo del Arcaico unidades más acotadas que puedan dar cuenta de diferencias
histórico culturales.
Para
evitar confusiones con la terminología de esquemas realizados para los
territorios de más al norte, hemos preferido utilizar una denominación numérica
para cada uno de los períodos, lo que en el futuro puede revisarse a la luz de
más investigación. Por otra parte, con el objeto de mantener la coherencia con
la prehistoria más tardía de la región, la cual por tradición y el uso
extensivo de dataciones por termoluminiscencia se ha construido con fechas
calendáricas, nosotros también hemos adoptado este referente (AC/DC).
A
su vez, las fechas radiocarbónicas se presentaran calibradas.(...) De
esta manera el esquema propuesto sería el siguiente:
ARCAICO
I (11000 a 9000 años AC)
Este
temprano período sólo ha sido posible identificarlo a partir de las
investigaciones arqueológicas en aleros cordilleranos realizadas en la última
década (CORNEJO y SIMONETTI 1992; 1993; SAAVEDRA 1993; SAAVEDRA y CORNEJO 1995;
STEHBERG 1997; com. pers.). Su principal característica es la existencia de
asentamientos que presentan contextos claramente arcaicos –es decir de
cazadores recolectores de fauna moderna- en
momentos durante los cuales en la laguna de Tagua Tagua -y probablemente en
otros sitios de similares características- aún se registra la presencia de
cazadores de megafauna (CORNEJO y SAAVEDRA Ms). Estos últimos estarían
aprovechando las condiciones de relicto que ofrecían los ambientes lagunares a
los últimos especímenes de megafauna (NUÑEZ et al. 1994) para continuar con una antigua forma de subsistencia en
vías de extinción. Las fechas arcaicas más tempranas del alero El Manzano
1 –10230 (9060) 8410 años AC-- y de la caverna de Piuquenes (Stehberg, com.
pers.) –10160 (9780) 9130 años AC-- son completamente contemporáneas con las
fechas paleoindias más tardías de Tagua Tagua (NUÑEZ et al. 1994), que se ubican en los 10230(9800)9060 años AC,
9880(9060)8960 años AC y 9060(9010)9530 años AC.
Las características de los contextos culturales de este período por ahora no pueden definirse con claridad. Los materiales de la caverna Piuquenes recién se encuentran en estudio, mientras que los de El Manzano 1 nos hacen referencias a un campamento habitacional donde destacan los artefactos expeditivos confeccionados sobre materias primas disponibles en los alrededores del sitio, sin presencia de artefactos diagnósticos. En el futuro las investigaciones en desarrollo nos deberían permitir un mayor grado de conocimiento de los contextos característicos del período, así como mayor comprensión de las relaciones entre las primeras poblaciones con un modo de vida arcaico y las últimas paleoindias." (pp: 36-37)
RESUMEN DE LA CRITICA INICIAL DE LABARCA Y GARCIA
(Publicado en "Ocupacines temnpranas de "EL Manzano 1" (Región Metropolitana: ¿Campamento arcaico o paradero paleoindio" 2001. Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología 31:65-70)
"Se
discute la asignación del nivel inferior del sitio El Manzano 1 al período
denominado Arcaico I, solo por la ausencia de fauna actualmente extinta. Las
fechas calibradas de este sitio son contemporáneas con los acontecimientos
paleoindios denominados Taguatagua 2, por lo cual se plantea la posibilidad de
que poblaciones asignables a este período hayan utilizado este abrigo rocoso de
manera transitoria y con objetivos específicos. Al respecto, se entiende que la
esfera económica de las poblaciones paleoindias conlleva una más amplia y
compleja relación entre estas y el medio, que el solo hecho de utilizar la
fauna extinta. Además, el patrón de movilidad y asentamiento de un grupo no
solo incluye sitios de matanza, sino que comprende paraderos ocasionales,
campamentos de tareas específicas, habitacionales, etc. En este sentido, las
evidencias materiales del yacimiento El Manzano 1 nos llevan a pensar que
corresponde a un sitio de funciones específicas de corta duración,
posiblemente relacionadas a la obtención de materias primas líticas y que por
tanto, en su registro, no es posible encontrar restos óseos de animales que
requieran una estrategia de caza compleja como podría ser el caso de los
mastodontes. Más aún, producto de las condiciones ecológicas inferidas de la
precordillera en momentos del Pleistoceno final, podemos cuestionar la presencia
de mamíferos extintos. En conclusión, se propone adscribir esta ocupación al
período Paleoindio en sus momentos finales, para la cual se elabora una nueva
definición de este período de acuerdo a la nuevas evidencias sobre este
momento y se entregan mayores antecedentes sobre el modo de vida que
caracterizaría a estas poblaciones.
DEBATE EN EMAIL
1° respuesta de Cornejo (21/12/2000)
"Hola Rafael
Siempre una nueva interpretación y una critica es un aporte, de hecho la de ustedes me ha hecho revisar algunas cosas. Les agradezco haber escogido nuestra hipótesis para discutirla.
Aquí van algunos comentarios sobre el tema de Arcaico I. Estoy completamente de acuerdo que no se puede definir un momento como el Paleoindio solo por la presencia de tal o cual elemento (fauna extinta o un tipología de puntas), pero tampoco podemos asumir directamente que ciertas ocupaciones (Manzano 1 y cueva piuquenes) pertenecen a determinado periodo solo por que son sincrónicas con lo que ocurre en otra parte, considerando que en estos sitios no existe ninguna evidencia que los compare como los sitios hasta ahora aceptados como Paleoindio. Esta es una discusión compleja, ya que queda por definir con claridad que significa el Paleoindio...si es un periodo únicamente cronológico o implica determinados aspectos culturales, como la subsistencia ligada en la megafauna.
No obstante aquí hay una pequeña trampita, ya que Uds. no se fijaron en una cuestión hoy fundamental relativo a las fechas de RC-14 (no se preocupen a muchos connotados especialistas les ha pasado también). Me refiero a la calibración de las fechas, ya que uds. al decir que el Arcaico I es contemporáneo a "los más tempranos registrados no solo en Chile sino que en toda Sudamérica" están comparando fechas calibradas (las que usamos nosotros) con otras del Paleoindio sin Calibrar. De hecho al hacer el ejercicio de calibrar la mayor parte de los sitios clásicos del Paleoindio estas se hacen en promedio 2000 o 3000 años más antiguas. Por ejemplo la fecha de Tagua Tagua I de Montane con años RC-14 de 11.380 +/- 320 AP, al calibrarse quedaría en el rango de 14.080(13.400)12.670 con un 95% de probabilidad.
De esta manera, las ocupaciones Arcaico I de El Manzano y Piuquenes, no son contemporáneas con todas las Paleoindio, sino que solamente con las de Tagua Tagua II y estas son algunas de las más tardías para el Paleoindio. Ahora bien, estas ocupaciones de Tagua Tagua II son definidas por Núñez como un momento en que la megafauna se encuentra en condiciones relictuales en la laguna y por lo tanto representa un momento terminal de este periodo. De esta manera, es probable que en el resto del territorio las poblaciones de cazadores hallan tenido que dedicarse por completo a la caza de fauna moderna únicamente, tal como esta registrado en El Manzano 1 y Piuquenes.
Una situación parecida ocurre con Huentelahuquen en el norte, el cual presentando fechas contemporáneas al final del Paleoindio, representa a cazadores recolectores Arcaicos.
Por otro lado, a mi me parece que la diferenciación gruesa de dos periodos tales como Arcaico o Paleoindio, no puede hacerse únicamente por la cronología como uds. lo plantean "...sino que remite además a una temporalidad conocida anterior a los 10.000 años ap...". A mi me parece que en este caso es básico una cuestión de modo de vida, el que liga determinadas tecnologías con una forma de subsistencia, tal como es la noción de otros periodos en la prehistoria (Agroalfarero, Formativo, Clásico, etc.). De esta manera, en los sitios por nosotros definidos como Arcaico I, además de ser contemporáneos con un modo de vida Paleoindio "residual" en Tagua Tagua, no tienen ningún indicador de ese modo de vida Paleoindio y si varios del modo de vida Arcaico.
De hecho uds. mismos más adelante en el texto (4.2) plantean que el Arcaico I de El Manzano 1 y de Piuquenes "...no es aplicable en la región. Es así como las fechas más tempranas para esta fase las hacen contemporáneas con las obtenidas en Tagua Tagua 2 (Núñez et al. 1994), en la que hay una economía y tecnología radicalmente distinta.
En cuanto a las comparaciones de los sitios de la cordillera con Tagua Tagua es cierto que en ambos hay materias primas de grano fino, pero estas son completamente distintas (No se de donde sacaron uds. el dato que hay obsidiana en Tagua Tagua II, no esta en la publicación de Núñez et al. 1994 que uds. citan). En Tagua Tagua domina el cristal de roca, que no esta presente en el Manzano 1 y en el Manzano 1 predomina (en los desechos) el Jaspe que en Tagua Tagua esta casi del todo ausente (solo un 1.2%). Este es el jaspe que se sube a buscar a Los Azules desde el Manzano, poro no hay ninguna evidencia que ese jaspe circula hacia el valle y menos que llega hasta Tagua Tagua.
La cita que uds. hacen de Kaltwasser se refiere realmente al contexto de Cuchipuy y es mas que nada una impresión que no tiene contrastación. Por lo demás, en el trabajo de Vera y Vásquez (1997) en que se comparó el material de El Manzano con el de Cuchipuy se plantea que nos hay ninguna similitud en las materias primas.
Bueno eso seria todo por ahora y en cuanto quieras te envío mis comentarios sobre el resto de la discusión por uds. planteada.
Saludos"
1° Respuesta de Labarca-García (21/12/2000)
"Gracias profe por los comentarios. Algunas aclaraciones:
En primer lugar no pienso que las poblaciones de el Manzano 1 sean las mismas que las que se registran en Tagua-Tagua. Evidentemente hay muy poca base para ser comparadas. En este sentido, la propuesta iba a que la
movilidad de poblaciones "paleoindias" (o cazadores recolectoras del pleistoceno final si se quiere)pueden incluir desplazamientos hacia el interior, por estacionalidad, recursos o lo que fuere. En ese sentido, es evidente que el manzano 1 no es contemporáneo con todo el paleoindio de Tagua-Tagua pero sí lo es entre el 9700 y el 10.190 A.P por lo menos. La laguna fue probablemente muy ocupada en aquel momento de stress, pero no era
evidentemente la única opción en donde conseguir alimento. De hecho existen 5 lagunas en un tramo bastante pequeño: Tagua-Tagua, aculeo, Santa Inés, Mallarauco y batuco. Más allá de un movimientos entre estas lagunas (N-S)podemos pensar también en movimientos E - O de poblaciones que habitaban, también, en sectores más "cercanos" a el Manzano. Eventualmente si revisamos aquellas paleocuencas lacustres podríamos encontrar algunas de respuestas. Por lo mismo prospecciones en el Cachapoal y el Tinguiririca son igualmente necesarias. La fuente de los azules es utilizada intensamente y si bien en Tagua Tagua hay como un 1% de jaspe de algún lado la tienen que haber sacado. Dentro de esto mismo, es cierto que nos equivocamos en la cita, pero sí hay obsidiana
en Tagua Tagua. Por ejemplo, Montané escribió en Science Vol 161 pag. 1137: "One flake is retouched at the distal ends, another on the proximal end and sides. Obsidian flake and obsidian knife also occur." En algún momento tienen que haber subido a la cordillera a buscar este material y haber acampado en algún lugar, probablemente de manera transitoria, por esto mismo es posible que estos sitios de tareas incluyan pocos artefactos
diagnósticos, al igual que materia prima local pero también en menor medida no local ( y de grano fino)ya que se la están llevando. Repito lo de las prospecciones en las cuencas que le digo, para ver si efectivamente más
abajo hay materia de los azules o de otro sector precordillerano Dentro de esto mismo, la alimentación se basaría en animales que se encuentren en los alrededores. De acuerdo a datos de los hallazgos de mastodonte en nuestro país (entre otros Oliver, 1927, 1929, Moreno et al.1991, Casamiquela 1969, 1996) estos se concentran en planicies de las tierras bajas y no en regiones escarpadas o precordillera como el cajón del Maipo por ejemplo. Paralelamente, un elefante actual necesita 250 Kg. de materia vegetal y casi 190 Lt. de agua al día, por lo que es factible que se concentren en los remanentes de agua (que también tendrían mas vegetación), y que además poseen concentraciones de sal, la cual necesitan (por ejemplo Tagua-Tagua).
Más aún, los caballos también acostumbran a vivir en planicies abiertas, en comparación con el guanaco el cual puede adaptarse a ambientes más adversos que incluyen la precordillera De esta forma el arcaico I el en que "su principal característica es la existencia de asentamientos que presentan contextos claramente arcaicos- es
decir cazadores recolectores de fauna moderna" (Cornejo et al. 1998) es probable que se deba a que en ese lugar simplemente no exista megafauna o que haya habido en menor número. Por esto se estaría aprovechando zorros
guanaco o aves. Además si es un campamento de corta ocupación y de tarea, estará ocupado por pocas personas que no van a cazar a un elefante. Así un grupo no puede ser arcaico en verano y paleoindio en invierno o
arcaico en la precordillera y paleoindio más abajo. Me parece que el término paleoindio (y coincido con Alejandro García) se debe aplicar a poblaciones que convivían con esta fauna hoy extinta y que entre sus opciones estaba el
cazarla, como también estaba la caza de fauna moderna y la recolección de vegetales o huevo. Ejemplo de esto: Agua de la cueva en Argentina, en donde hay fauna exclusivamente moderna y Monte Verde en donde la recolección juega un papel importantísimo, rasgos que supuestamente son típicamente Arcaicos.
Por último, cuando UD. dice: "el Arcaico I, además de ser contemporáneos con un modo de vida Paleoindio
"residual" en Tagua Tagua, no tienen ningún indicador de ese modo de vida Paleoindio y si varios del modo de vida Arcaico".¿cuáles son esos modos de vida Arcaicos que no se hayan presentado también en sitios paleoindios y
cuál es el modo de vida paleoindio (Más allá de la diferencia obvia de la megafauna)? Evidentemente todavía hay pocas bases para sustentar estas ideas, pero no por eso hay que descartarlas... el conocimiento que hay del paleoindio en nuestro país es tan escaso que hay que aprovechar (por ahora) lo que tenemos y plantearse otras opciones (Si quiere alguna me dice)."
2° respuesta de Cornejo (22/12/2000)
"Hola, interesante la discusión (ojal algunos colegas estuvieran dispuestos a este tipo de debate).
El tema clave aquí, creo, es sí es posible plantearse que hacia los momentos finales del la coexistencia de hombres con megafauna, cuando esa megafauna se encuentra aparentemente solo en nichos relictuales, todavía podemos aplicar el concepto de Paleoindio a poblaciones que hemos detectado instaladas en otros nichos y en las cuales no hemos detectado ningún elemento que haga los haga comparables con las poblaciones que efectivamente aún están manteniendo una parte de su economía y su tecnología relacionada con la antigua tradición Paleoindio. A mi me parece que no es factible, ya que la historia humana esta llena de ejemplos en las cuales antiguos modos de vida se resisten a cambiar, pese a que las condiciones han impulsado a otros al cambio.
En términos conceptuales, no creo que se pueda definir un periodo de la historia humana a partir de si existían o no determinados animales. Yo creo que las unidades que utilizamos para organizar la historia deben ser relativos a aspectos de la cultura y/o la sociedad humana. En ese sentido, creo que definir el Paleoindio en términos de las relaciones económicas de los hombres con los recursos del pleistoceno es más adecuado.
En cuanto a la relación entre datos e hipótesis, también hay una cuestión importante que discutir. Yo creo que es muy importante plantearse todas las ideas que pasen por nuestra cabeza, que van desde las más sustentadas en datos anteriores hasta las más disparatadas y emanadas de la simple imaginación (de hecho yo creo que imaginar es realmente la base de todo). Sin embargo, las hipótesis requieren datos y no vasta con posibles. De esta manera si vamos a construir hipótesis acerca de los antiguos pobladores de Chile Central, lo que se requiere es, además de las ideas, encontrar los datos que permitan construir nuevas apreciaciones. En este sentido, creo que ya tiene echada la base como para un programa de investigación que ponga a prueba tus ideas.
Saludos"
2° respuesta de Labarca-García (22/12/2000)
"Estimado:
En realidad esta discusión no es solamente mía, también hemos conversado bastante sobre el paleoindio con Christian, quien gustosamente se ha integrado a este debate.
Nos parece que el tema de fondo acá es conceptual, en términos de definir al arcaico (temprano) y su diferencia con el paleoindio. En este sentido, nos parece que no existe ninguna característica cultural que diferencie a ambos períodos, ya que:
1. La subsistencia se mantiene de amplio espectro, utilizando tanto animales como vegetales.
2. Los patrones de movilidad y asentamiento, al comienzo del holoceno, podrían estar operando de igual forma, esto es, alta movilidad, utilización de diferentes nichos, y por tanto, dejando similares tipos de registro (campamentos de tarea, habitacionales, de matanza, etc.)
3. La organización social no tendría porque haber variado, ya que siguen siendo cazadores recolectores. Podríamos asumir sólo hipotéticamente un aumento de la población, lo que habría complejizado las relaciones sociales entre grupos en determinados espacios.
Entonces, si vemos la situación de esta manera, no existen características arcaicas tempranas o paleoindias diferenciales. ¿Cuál es, por tanto, lo que distinguiría a ambas poblaciones? Hasta hace poco, la concepción clásica de paleoindio hacía referencia a tres características exclusivas: 1. Un rango cronológico, que hoy día ha sido sobrepasado. 2. Una tecnología de puntas de proyectil acanaladas, que ahora sabemos que convive con una gran cantidad de otros indicadores tecnológicos no siempre preservados (P. ej puntas tipo jobo, industria en hueso, madera, uso de fibras vegetales etc.)
3. Y por último cazadores especializados en fauna extinta. Esta característica se intenta dejar de lado ante la insistente presencia de sitios que presentas un registro de fauna moderna (a veces superando a la extinta y conviviendo con ella) y utilización en algunos casos intensiva de recursos vegetales.
Entonces, ¿qué nos queda? Nos parece que ya que no encontramos diferencias ostensibles entre estos dos
períodos, con las características señaladas, lo que nos queda son bandas de cazadores recolectores altamente móviles de amplio espectro en un medio ambiente de condiciones diferentes y cambiantes y que entre el amplio abanico de posibilidades para el sustento se encontraba animales hoy extintos, lo cual deja abierta la posibilidad de que hayan o no hecho uso de ellos. Aunque no se quiera, nos remite a un período cronológico que abarcaría por
lo menos hasta al 9.000 A.P. momento en que la fauna pleistocénica desaparece y las condiciones climáticas tienden poco a poco hacia las actuales.
En este sentido nos gustaría que nos digieras como defines el paleoindio y como se diferenciaría entonces de las poblaciones más tempranas de la precordillera de Chile central. Y cual es la interpretación de la primera
ocupación del Manzano 1 y de lo que sabes de Piuquenes Por último con respecto a nuestras ideas, si bien algunas de ellas requieren evidentemente contrastación empírica, como son el encontrar sitios habitacionales paleoindios, comprobar el patrón de asentamiento en torno al "distrito lagunar" y en general en el territorio de Chile central, probar si la obtención de materias primas de grano fino coincide o no con un patrón exploratorio, etc; lo que planteamos es una interpretación diferente de los datos de la precordillera que se basan en concepciones distintas de entender la problemática del paleoindio y el modo de vida cazador recolector.
Esperamos gustosos su contestación para así mantener este interesante debate."
3° respuesta de Cornejo (23(12/2000)
"Hola Rafael y Christian
Primero, antes de responder a su preguntas, creo que podemos deducir algo muy básico de sus planteamientos y que es una idea que ha estado rondado en mi cabeza hace algún tiempo: debemos desechar la idea de un período Paleoindio y de uno Arcaico como compartimentos estancos. Si su línea de razonamiento va en esa dirección yo me sumo. A mi me parece que se puede abrir una interesante posibilidad si nos atrevemos a romper con la rígida historia cultural que se encuentra tras esto e intentar ver la diversidad de modos de vida de los grupos humanos enlatados el el concepto de "cazadores recolectores". Sin embargo, esto a mi parecer requiere que usemos elementos propio de la cultura y sociedad humana para definir las unidades, por lo cual descarto de plano utilizar factores como la convivencia con determinados animales para definir un momento en la historia humana de una región (me recuerda a la edad del oso en la prehistoria europea).
De esta manera, y contestando la pregunta, sin duda en algunas regiones y momentos es evidente que la economía de los hombres estuvo fuertemente ligada a la megafauna, por lo que esos grupos podrían ser clasificados de una manera especifica, digamos Paleoindios para no introducir un concepto nuevo y utilizar una de las acepciones clásicas del termino (asociación económica hombre-megafauna). Siguiendo con esta lógica, entonces en aquellos momentos o espacios donde no sea evidente esta asociación debiéramos utilizar otra terminología pare referirnos a grupos que son distintos.
Entonces a mi me parece que es factible proponer que en momentos cercanos a los 10.000 años AC, cuando los recursos del pleistoceno se encuentran en franco retroceso, en Chile central es evidente a partir de los datos que encontramos poblaciones con economías distintas. Por un lado, grupos Paleoindios en TaguaTagua, cazando megafauna relictual con una tecnología especifica (las colas de pescado) y, por otro, a grupos en los cuales los datos nos indican que economía esta relacionada con fauna actual y con una tecnología distinta. A esos grupos, que hasta ahora sólo hemos identificado en la cordillera, nuestra propuesta es llamarlos Arcaico I. Mas al norte, en el norte chico, encontramos que existió otro grupo en fechas bastante similares, pero cuya economía se basaba en el mar (huentelauquen).
En cuanto a las relaciones entre estos grupos, que más que grupos sociales debiéramos entenderlos como formaciones económico sociales, hasta ahora no tenemos evidencias para evaluarlas, sin embargo, los datos no permiten trazar ninguna. Esto puede estar fuertemente influenciada por la gran distancia que."
3° respuesta de Labarca-Gracía
"Distinguido:
Lo echamos de menos en el encuentro de talladores...
La discusión está rebuena y sin duda no ha servido a los dos (y ahora tres) Como se da cuenta el paleoindio nos apasiona y por lo mismo estamos haciendo todos los esfuerzos que ahora están a nuestro alcance para comprenderlo mejor. Por ahora discutimos teóricamente el problema y revisamos con lupa los contextos que poseemos, hasta que en algún momento desarrollemos nuestras propias investigaciones.
La respuesta a su último mail la tendrá el martes o miércoles ya que ahora Christian esta fuera de Santiago y yo dejaré de lado las vicisitudes de la Arqueología para estar con mi familia.
Por el momento me gustaría que me contara cual es la interpretación de su "arcaico" 1, ya que en la publicación del 98 la cosa no se explica mucho y hasta ahora no nos ha contado tampoco específicamente del sitio ¿es un campamento habitacional de poblaciones que están explorando el sector? ¿o es un paradero para llegar a los azules? .
Concuerdo que la distinción entre paleoindio y arcaico temprano es efímera, pero nuestro planteamiento pone en manifiesto, al parecer las únicas diferencias entre estos grupos: un ambiente distinto (y posiblemente adaptaciones distintas a esos ambientes) y la posibilidad de acceder a la megafauna... en fin, que tenga una feliz navidad y después que la discusión termine veremos lo que hacemos... por ahora estamos pensando ordenar bien
las ideas en un manuscrito.
Rafa"
4° respuesta de Cornejo (26/12/2000)
"Hola, como estuvieron el festejo?
En relación a como vemos nosotros el Arcaico I, como decimos en nuestra publicación original nos falta mucho para poder tener una caracterización de los contextos y del tipo de asentamiento que estos representan. En El Manzano 1 nosotros propusimos originalmente que enfrentábamos a un asentamiento habitacional, de permanencia indeterminada por ahora, el cual era parte de un proceso de "colonización" de un territorio nuevo (la precordillera). De hecho, prospecciones y excavaciones en más sitios de la cuenca cordillerana del Maipo, parecen confirmar el hecho que no existirían otras ocupaciones de cronología similar en otras localidades de la cordillera, lo que podría apoyar nuestra tesis. No obstante, hoy día no estoy tan seguro de las conclusiones originales del estudio de los materiales que nos llevaron a esa proposición, razón por el cual en la periodificación fuimos muy poco precisos.
El contexto de este sitio debiera volver a ser estudiado con mayor acuciosidad hoy día, ya que creo que contamos con mejores herramientas de análisis y especialistas en tecnología lítica que a principios de los '90. Yo tengo una programa para realizar ese estudio y, paralelamente, como le decía hace una rato a Christian si uds. quieren estudiar el material no hay problema.
En cuanto a Piuquenes, aún esta en estudio y todas las referencias que tengo respecto provienen de las presentaciones hechas por R. Stehberg en congresos. A partir de estos, lo único que tengo claro es que ahí esta representado una ocupación muy antigua, sin elementos que permitan asignarla a grupos Paleoindio.
De esta manera, creo que conocemos muy poco de este Arcaico I, más allá que se trata de poblaciones que están comenzando a ocupar la cordillera recién comenzado el holoceno y que su economía parece estar relacionada con fauna moderna. Es muy temprano para llegar a conclusiones sobre el patrón de asentamiento, en lo que se parece mucho al paleoindio ya que tenemos solo un sitio ya estudiado.
Bueno eso por ahora... Saludos"
4° respuesta de Labarca-García (27/12/2000)
"Contertulio:
Le mandamos aquí algunas consideraciones respecto a su penúltimo mail:
1.
"De esta manera, y contestando la pregunta, sin duda en algunas regiones y
momentos es evidente que la economía de los hombres estuvo fuertemente ligada a
la megafauna, por lo que esos grupos podrían ser clasificados de una manera
especifica, digamos Paleoindios para no introducir un concepto nuevo y utilizar
una de las acepciones clásicas del termino (asociación económica
hombre-megafauna). Siguiendo con esta lógica, entonces en aquellos momentos o
espacios donde no sea evidente esta asociación debiéramos utilizar otra
terminología pare referirnos a grupos que son distintos".
Ciertamente sigue afirmándose de la concepción clásica, y al respecto el punto es que una "economía ligada fuertemente a la megafauna" puede ser solo un asunto de preservación preferencial y del tipo de sitio que tenemos. Por ejemplo, existe el problema ya no solo con Monte Verde, sino también en Meadowcroft, donde a pesar de todos los problemas que el sitio puede tener, si hay algo claro es que esa economía no estaba ligada tan fuertemente a las grandes presas y por cierto su representación en el sitio es mínima. Agreguemos a esto los contextos de patagonia, en donde si bien se explotaba el caballo nativo americano, en algunos este es superado por el guanaco, en fechas claramente "paleoindias"
Por otro lado nuestra definición admite que la ausencia de megafauna en un resgistro puede ser también interpretada como "paleoindia", situación que a nuestro juicio podría estar ocurriendo en la cordillera. Por ejemplo, en el este de USA, existía mastodonte y otros grandes bichos, pero la economía paleoindia por lo que se a documentado prefería la recolección en los grandes bosques, la pesca y la caza de pequeños mamíferos (incluso tortugas). Creo que hay uno o máximo dos sitios con caza de megafauna en este lado de Norteamerica. Igualmente, en estos sitios, la tecnología es diferente y parece mas adaptada al uso del bosque. En casos como estos se ha documentado convivencia de megafauna y hombre sin explotación. Seguramente debió haber sido una mas de las posibilidades de subsistencia que ofrecían esos nichos y que no se usó. Así y todo, son grupos humanos del paleoindio y no pertenecen al Arcaico.
2. El segundo punto tiene que ver con la diversificación de las estrategias de subsistencia en periodos de estrés y retirada de los recursos del Pleistoceno. Nos parece que según su argumento hasta la cultura humana de los taguataguenses es relictual... y como podría ser esto si consideramos que los cazadores recolectores en general son por esencia generalizadores de amplio espectro y por ende, adaptables a nuevas circunstancias. En este sentido, los materiales pertenecientes al Arcaico I son poco claros para considerar que pertenecen a una tecnología de una formación económico social distinta como planteas. Más aún, este concepto de poblaciones "residuales" que dificultosamente subsisten en Tagua Tagua, probablemente se deba a un problema de que es el único sitio que tenemos, ya que las cuencas lacustres que le hemos mencionado anteriormente no han sido investigadas.
3. Por último, un sitio de "funciones específicas" ¿define una formación económica-social diferente, más aun con materiales tan poco diagnósticos y pertenecientes a un sólo sitio? Dentro de esto mismo, un sitio de funciones especificas (acopio de material lítico) presupone que esas poblaciones poseen sus campamentos habitacionales en otro sector, que como sabemos no es la precordillera central ya que se ha encontrado tan sólo un sitio -El Manzano 1- por lo que lógicamente los deberíamos esperar en las tierras bajas, en donde podrían acceder tanto a fauna moderna como extinta, ya que esta sí se ha documentado en el sector.
Por lo tanto, nos parece más oportuno discutir acerca de el origen de estas poblaciones y si corresponden a exploradores "novatos" o grupos que conocen el sector, lo que a su vez, implicaría poblamientos aún más tempranos tanto en el valle como en la cordillera. Por último sería interesante saber dónde se encontraban los hielos para aquella fecha, para saber que tan habitable era el sector durante el momento denominado "Arcaico I" y en momentos anteriores y posteriores.
Esperamo su respuesta"
Ultima respuesta de Cornejo (28/12/2000)
"Estimados:
Creo que volvemos sobre lo mismo. Uds. están dispuestos a aceptar que en tiempos tempranos existieran diversas formas de vida, en lo cual estamos aparentemente de acuerdo. Pero en lo que no estamos aparentemente de acuerdo es en que debiéramos poner a esas distintas formas de vida bajo una misma etiqueta, Paleoindio dicen Uds., por el solo hecho que son contemporáneos con fauna extinta y que no tienen probadas relaciones económicas con ella. Como les he dicho antes a mi no me parece recuerda eso a la Edad del Oso. Más específicamente, si queremos concurrir a la simplificación que significa clasificar a los grupos humanos -cuestión detestable pero que parece que no nos hemos podido liberar- creo que debiéramos utilizar características de la sociedad o la cultura y no de la naturaleza. En este sentido, lo que yo propongo es que reservemos la acepción de Paleoindio para aquellas poblaciones en que su economía tiene relación con la megafauna y para los grupos donde no su economía es distinta, utilicemos otra denominación. Ese es el punto.
El caso del Este de USA citado por Uds. es un muy buen ejemplo grupos con una economía distinta a la peleoindia, tal como yo la definiría. A la vez, creo hacia el final del proceso de extinción de la megafauna, esta situación debió ser mucho más evidente. Grupos humanos con economías diversificadas (p.e. huentelauquen y Arcaico I de la cordillera) y sin evidencias de uso de megafauna, contemporáneos con grupos que todavía explotan megafauna en ecorefugios.
Por cierto que existen muchas zonas grises en esto de intentar definiciones: que pasa con aquellos casos en que se caza mayormente fauna moderna y sólo eventualmente un caballo u otra presa . A mi me parece en todo caso que la sola selección de la presa no es el asunto, ya que es evidente que en una técnica de caza en la cual se incluyen habitualmente grandes animales o aquellos que requieren técnicas de caza especificas (como por ejemplo estampida y desbarrancamiento), la organización social de la subsistencia (léase economía) tiene características muy distintas de cuando la caza depende de animales menores, solitarios, de moluscos o peces. Todo esto sin considerar el valor que puede haber tenido la recolección en distintos contextos.
En cuanto a al tema de formas de vida relictuales, existen infinidad de casos que documentan la persistencia, casi porfiada, de formas de vida tradicionales. Entre ellas muchas pertenecientes a casos de cazadores recolectores. A mi me parece que la evidencia etnográfica, más que los modelos formalistas propuestos por arqueólogos basándose en la conducta de animales, sustentan más la tesis de que los cazadores recolectores son en muchos casos grupos muy tradicionalistas y no dispuestos a cambiar fácilmente su forma de vida. Por esta razón, y en base a la escasa evidencia disponible es perfectamente posible pensar que en Tagua Tagua existen hacia el final de la existencia de megafauna grupos de cazadores recolectores que insisten en seguir explotando ese recurso en vías de extinción, utilizando para ellos un componente tecnológico también tradicional (puntas cola de pescado), que, dicho sea de paso, no hemos encontrado en otros contextos contemporáneos.
Sobre los datos para definir el Arcaico I, tal como planteamos originalmente, estos son muy escasos y sólo nos facultan para hipotetizar a partir de las evidencias concretas que ellos entregan, no de supuestos. Esas evidencias hablan de dos sitios en la cordillera, que siendo contemporáneos con el final de la megafauna y de la gente que aun los cazaba en Tagua Tagua a unos 200 km. al sur, no presentan los elementos que caracterizan a esos grupos humanos de Tagua Tagua.
Ahora si bien es cierto que los datos de estos dos sitios nos hablan de ocupaciones que no definen en sí el patrón de asentamiento de una población, estando muy distante de ello, no hay ninguna pieza de evidencia hasta ahora como para hacerlos comparable con Tagua Tagua y por lo tanto equipararlos con el modo de vida que ese sitios parece representar: gente que se organiza para atrapar y matar mastodontes.
Saludos"
Despúes de este último mensaje se hizo evidente
que no se avanzaría mucho más allá en la discusión.
Este debate se materializo en tres comentarios publicados en el Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología:
Cornejo, L. y M. Saavedra 2001
¿Ser o no ser paleindio? Comentario a García y Labarca. Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología 32:77-82
Nuñes, L. 2001
Un Breve comentario a Gracía y Labarca. Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología 32: 81-82
Garcia, C. y R. Labarca 2001
¡Aún tenemos debate compañeros! Comentarios a la replica de Cornejo y Saavedra. Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología 32:83